Desde Jalisco en Michoacán - En el pueblo natal de los helados: Tocumbo

miércoles, marzo 04, 2015

¡Hola de nuevo!

Esto de actualizar el blog se está volviendo cada vez más difícil para una mamá en apuros como yo, pero ya estoy de vuelta para agradecer a la gente que permanece y que me escribe, y a todos aquellos que se han sumado porque les gusta algo de lo que encuentran aquí, aun cuando ya no actualizo regularmente, les doy la bienvenida. :)

Esta vez les quiero presumir mi última visita a tierras michoacanas, donde nos encanta estar porque siempre encontramos gente amable, comida deliciosa y hermosos paisajes.


Una visita obligada cuando andas por el estado de Michoacán es el pintoresco poblado de Tocumbo, famoso por ser el lugar de origen de las nieves y paletas que  encontramos en cada rincón del país, ya sea como "La Flor de Michoacán", "La Flor de Tocumbo" o simplemente "La Michoacana".


¿Han escuchado la frase: "Todos los caminos de México conducen a La Michoacana"? Pues este es el sitio donde todo comenzó en la década de los años 40. Su cercanía con el ingenio de Santa Clara es clave para que la gente empezara a desarrollar esta actividad artesanal, siendo Rafael Malfavón quien puso la primer paletería del pueblo. Se dice que ni siquiera eran buenas sus paletas, pero comenzó a distribuirlas en las rancherías cercanas y le fue muy bien.


Uno de sus empleados, Ignacio Alcázar, cansado de su vida de paletero en el pueblo, decidió emigrar al Distrito Federal en busca de fortuna y puso en la capital su primer negocio de paletas. Fue tal el éxito para Ignacio que comenzó a llamar a su familia para que le ayudara y así se corrió la voz en todo Tocumbo.


Gracias a que hacían partícipes de su éxito a los demás y se apoyaban financieramente, pues es común que en los pueblos la mayoría de los habitantes estén emparentados, el negocio de nieves y paletas comenzó a proliferar y hoy en día no hay un rincón del país en el que no se encuentre una paletería de estas franquicias. 

Otra razón del éxito de esta tradición que va de familia en familia, es que sus propietarios son gente trabajadora que abre de mañana a noche, todos los días del año, y producen poco para que los helados sean del día; todo de forma artesanal, sin productos químicos y precios accesibles de acuerdo a la región.


Acerca de los sabores, los hay desde los más comunes hasta los más inusuales, como aguacate, zanahoria, queso, chongos zamoranos... ¡para todos los gustos!


Nieves hay muchas, pero ninguna como las de Tocumbo, disfrutándose en Tocumbo.

¿Tú, ya las probaste?



También te podría gustar

4 Comentarios

  1. Heyyy, tantas veces que pase por Tocumbo (trabaje mas de un año en los Reyes los fines de semana) y jamás se me ocurrió ir por una nieve =S habrá que regresar.
    En cambio si paraba religiosamente en La Cantera por un atole de grano, que cosa tan deliciosa y como lo extraño ¿lo has probado?
    Como extraño Michoacan, justo estaba convenciendo a mi marido de darnos una vueltita y que me dice que nos esperemos a ver si no hay repercusiones por lo de la Tuta... en fin.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Qué coincidencia, Lilith. Nosotros solemos ir más a Los Reyes. :)
      El atole de grano es una de las cosas más ricas que hay por allá, acá no hay de eso.
      En cuanto a la seguridad, se percibe un ambiente silencioso y calmo, así que más vale esperar, mientras tanto busquemos una Michoacana por acá.

      Te mando un abrazo.

      Borrar
  2. Ufffff! Qué ricos! Hace tanto que no los pruebo... Me encanta Michoacán Angie y sus comidas tan ricas. Un abrazo. Me pusiste los dientes largos...

    ResponderBorrar

¡Gracias por la visita!
Si deseas comentar y no tienes un blog, escoge la opción "Anónimo"... Me alegrará saber tu opinión.