Aflojar tornillos: La solución es ponerle agua oxigenada y dejarla actuar durante algunos minutos. Se aflojarán fácilmente.

Zapatos: Para eliminar el mal olor, ponles bicarbonato por la noche y retíralo por la mañana.

Armarios sin humedad: Coloca bolsitas de tela llenas de arroz.

Tijeras oxidadas: Frótales la mitad de una cebolla.

Quitar goma de mascar: Frota un cubito de hielo sobre la tela donde se encuentra la goma de mascar por un espacio de 3 minutos. La goma de mascar se pondrá dura, luego hay que retirarla con una espátula o con las uñas.

Neumáticos impecables: Quita el polvo y luego moja un paño con coca cola. Refriega bien y verás cómo brillan.

Taladrar azulejos: Para que no estalle, lo mejor es cortar dos trozos de cinta aislante y pegarlos en forma de cruz donde vayas hacer el agujero.

Espejos empañados: Frota con un paño un poco de gel de afeitar, luego retira el resto con otro paño seco hasta que quede limpio.

Sartenes brillantes: Pon a hervir en ellos un chorrito de vinagre. Quedarán como nuevos.

Planchas más deslizantes: Pásale un trozo de jabón seco cuando aún este caliente, enjuágala con agua y sécala con papel de periódico. No se te pegara más. (la plancha tiene que estar caliente pero desenchufada ).

Para que duren más las flores naturales: Echar en el jarrón una cucharadita de sal, otra de azúcar y 2 o 3 gotas de cloro. También le puedes poner dos aspirinas en el agua.

Baños brillantes: Calentar vinagre, esparcirlo por el inodoro o bañera y frotar con un paño seco. Quedan como nuevos.

Muebles de Bambú: Para que brillen bastará que de vez en cuando, le pases medio limón por toda la superficie.

Marcas en las alfombras: Para realzar las partes de las alfombras que están aplastadas por el peso de los muebles se coloca un cubito de hielo en ese lugar y al día siguiente quedan sin la marca.