Hace pocos días les estaba hablando de cómo he tenido abandonadísimo el blog, así que hoy me di un tiempo
para ponerme al día y comencé a repasar los enlaces a mis blogs favoritos y descubrí que nos soy la única que lo tiene inactivo, pues casi el 90% de los sitios
que me gustaba visitar, o ya no actualizan desde hace bastante tiempo o ya los
han cerrado. Y sentí mucha tristeza. Me estaba preguntando cuántas de esas
blogueras ya no publican porque en sus vidas habrá pasado algo tan drástico que
les impida continuar, como una enfermedad o (por duro que suene) la muerte. No
quería ser tan negativa, pero es algo que ocurre y casi nunca nos enteramos. Y fue
así que confirmé mis sospechas: Carolina de Bocadillo Suculento falleció hace
tres años y yo apenas me voy dando cuenta. Me conmovió muchísimo que su esposo
publicó la noticia agradeciendo lo feliz que la hicieron sus lectores y
seguidores en su vida de bloguera. Y es que para muchas, estos espacios son
nuestro mundo, donde nos atrevemos a ser más honestas. Por Carolina me prometí
continuar, y por eso hoy quiero invitarlos a visitar su sitio, a preparar alguna de sus deliciosas recetas y ¿por qué
no? a dejarle sus comentarios para que allá donde quiera que esté la sigan poniendo contenta.
Gracias por todo, Carolina.
¡Hasta siempre!
Me da mucho pesar leer la noticia de Carolina, no habia visitado su blog hasta ahora que lo mencionas y es increíble darme cuenta de que el mundo de bloggers asi como el mundo real no deja de moverse. La ventaja de compartir tanto por estos medios es que aquí se queda guardado todo, para repasar y recordar. Un abrazo y que bueno tenerte de vuelta!
ResponderBorrarUna tristeza, Bel. Gracias por tu visita.
ResponderBorrarEs cierto lo que dices, amiga, siento de veras la muerte de Carolina, pero gracias a su blog, hemos conocido lo que hacía, lo compartió y eso es muy hermoso, dejó su huella en nosotros. Así nosotros dejamos huella en los demás y es bonito recordar, compartir, volver a vivir lo que hizo con tanto amor. Un beso y me alegra tanto saber que has vuelto.
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