Pages

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Mi nueva vieja máquina de escribir

Un ataque de nostalgia me invadió luego de conocer el proyecto literario "Escrituras Mecánicas", y de pronto quise volver a tener una máquina de escribir en mis manos. Y no conseguí una, sino dos. Mi suegra fue la amable donante de dos preciosas Olivetti que conservaba en perfecto estado.


Arreola, Rulfo, Cortázar... Cuántos escritores tuvieron en este artefacto a su mejor compañía, confidente y aliado, mismo que hoy solo vemos en oficinas burocráticas o en museos.

 Juan Rulfo
La máquina de escribir Remington Rand que Juan Rulfo compró en noviembre de 1953 - Foto: AFP

No pude evitar recordar con tristeza que nunca supe valorar la única que tuve: una Olivetti Lettera 32 color verde, y me pregunto si aún sobrevivirá, olvidada en algún almacén de triques de algún familiar. Yo nunca la quise, detestaba cargarla y me parecía un fastidio la clase en que tenía que usarla mientras cursaba una carrera que no elegí, cumpliendo mandatos de mi madre en lo que decidía mi futuro, "por no dejar", como decía ella. Además, como todo adolescente en esa época, me sentía muy atraída e impresionada por ese nuevo aparato llamado computadora.



¡Hoy quiero escribir tanto en ella! Escribir, escribir y escribir. Escuchar todo el día el sonido rítmico del pensar con los dedos. Recordar esos ejercicios que tanto odié de teclear sin ver, usando estratégicamente todos los dedos. Crear figuras, poemas y volver a sentirme joven otra vez. Ni siquiera sé sobre qué escribir. La cosa es comenzar... Un cambio es también un descanso. Hay una vocecilla interior que me está insistiendo: "just write".



Más inspiración...








6 comentarios:

  1. La melancolía es parte del vivir, creo que parte del crecer es aprender a valorar lo que tenemos, a disfrutar lo que tienes, saludos

    ResponderBorrar
  2. Me hiciste recordar mi primera máquina de escribir, igual igual que la que muestras... Gracias.
    Besos.

    ResponderBorrar
  3. Yo me enseñé a escribir con Máquina y puedo leer y transcribir en la compu sin ver el teclado! creo que fui la última generación en la escuela que llevó mecanografía y no sabes como lo aprecio, escribo rapídisimo y todo mundo me pregunta como aprendí... ahora yo tampoco sé que paso con la máquina que yo tuve... creo que la tiene mi mamá por ahí guardada se ven muy lindas mi papá tiene una mucho más antigüa se la voy a pedir ahora que se ve que están de moda para la decoración

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Sí, Ana. A mí me parece que le dan un toque muy especial a la decoración, por todo lo que representan en la historia. Afortunada de tener una antigua y mucho mejor que ha sido de tu papá. ¿Qué esperas para tenerla ya?

      Yo también escribo rápido y esos ejercicios que odiaba me sirvieron mucho en mis tiempos de transcriptora de audios. :)

      Es un gusto saludarte. Te mando un abrazo.

      Borrar

¡Gracias por la visita!
Si deseas comentar y no tienes un blog, escoge la opción "Anónimo"... Me alegrará saber tu opinión.