Nunca he sabido por qué, pero desde niña me ha causado mucha curiosidad asomarme a las casas de los demás... Y más si son antiguas.
Pero saber cómo viven en otros países me atrae mucho más...
Ésta que les presento, es la casa de mi amigo Juan; una hermosa finca ubicada en Villa Soriano, Uruguay.
En un día lluvioso, él me abrió las puertas de su casa de la forma más cálida...
En la esquina de la casa, un par de esculturas sugieren un reto ancestral entre cantores nativos: los payadores. El que se ve a la izquierda está caracterizado con la indumentaria de los payadores de la primera época y la escultura de enfrente, al contemporáneo.
El balcón cerrado, colgado de dos paredes de la planta alta, en forma de L ofrece la posibilidad de resguardarse del frío y la lluvia. Lugar de mates, libros o conversaciones. El paisaje siempre es apacible, bucólico.
El perchero abandonó su trabajo de portoncito de entrada a una casita de la Villa. Antes había sido espaldar de cama, hecho a mano por un lugareño, con madera de alguna isla del río Negro. Fotos y recuerdos...
La planta alta contiene, en un solo ambiente, el dormitorio principal, un baño, un desorden de libros, revistas, ropa y la pc.
Para ver el frente de la casa, hay que entrar, porque da a un patio principal y no hacia la calle. Porque el sol da de frente y porque quien quiera verlo, deberá llegar. Por sobre el brocal del pozo, el agua de la cascada humedece peces de metal.
El zaguán de entrada. Al lado, la pared cóncava que alberga, en la parte inferior, al nuevo brocal del pozo que ya existía, integrado a la casa. La extensión de la pared hasta el techo tiene un cometido: en la parte exterior es una cataratita de siete metros. Agua que sube desde el pozo y desciende hasta el mismo.
El pozo estaba ahí, esperando. Al construir la casa, se prefirió conservarlo pues taparlo hubiera sido una falta de respeto a la historia. La familia que vivió aquí, una sola y por más de sesenta años, bebió y se alimentó con su agua. Entonces se le modificó el brocal y se integró a la casa.
Una vista más cercana del pozo. La cerámica posee un dibujo: la silueta de una hormiga dentro de un triángulo que simboliza el homiguero. La idea es trasmitir el concepto de que para mantener vivo y en desarrollo el hormiguero, cada hormiga es importante.Sería lindo despertar una mañana bajo esa lluvia de otoño y probar el mate en ese encantador rinconcito que se me antoja que es Villa Soriano, Uruguay.
Gracias Juan -
Vaya, un auténtico museo, una casa muy muy curiosa por la cantidad de cosas que tiene, el color llama mucho la atención.
ResponderBorrarSaluditos Angie.
Una casa mas que particular.No se si me jugaría con ese rojo shocking,es como too much.
ResponderBorrarbesitos.-
Una casa muy particular. Claro que lo es!
ResponderBorrarUn saludo
Hola Blue:
ResponderBorrarEl pozo de agua es todo un tesoro.
Asdril:
Bienvenida! Yo jamás hubiera pensado en rojo con negro para una fachada, pero creo que se ve padrísimo. =)
Qué tal Sandra:
Muy particular, como su propietario.
Saludos!
Que maravilla de casa!!! me encantó el pozo, muy hermosa en verdad.
ResponderBorrarA mi también me encanta ver casas antiguas y más is son de otro pais, como dices para ver tradiciones y estilos.
ResponderBorrarSaludos.
www.crea-lo-inimaginable.blogspot.com
Eh yo si quiero una casa asii Roja y Negra.!! =) Y ya veo que Juan es de Peñarol.!!! La bandera presente en la habitación.!! Saluditos me gusto mucho la casaaa esta hermosa.
ResponderBorrarel pozo me encantó.. es una maravilla!
ResponderBorrar¡Qué color tan llamativo! tiene hasta un remo, yo tengo dos pero están en el garaje, donde ni se ven. Un beso Angie, Ana
ResponderBorrarMaravillosa casa, preciosa.
ResponderBorrarQue bella casa! y con esa pintura roja y su pozo! sii que se antoja pasar una tarde por allá!
ResponderBorrarHola! Es la primera vez
ResponderBorrarllego a tu blog. Y es que lei Uruguay y me sumergi... Que linda esta casa!
Gracias por compartirnos! :)
Noel desde Montevideo.Uruguay!!