Se trata de una casona con más de cien años de antigüedad, ubicada en el mero centro de Ciudad Guzmán, cabecera municipal de Zapotlán el Grande, Jalisco.
Es la casa de la tía Bertha (tía de mi esposo para ser más exactos), quien sabedora del gran tesoro que posee, ha logrado conservarla tal y como la habitaron en aquellos tiempos los antepasados de su esposo Martín.
Cuandro entré a ese lugar, tuve una rara sensación que me atrapó y enseguida empecé a imaginar como pudo haber sido la vida de sus antiguos moradores.
La tía Bertha al ver mi emoción, orgullosa se puso a mostrarme cada rincón y a contarme la historia de los muebles y de cada habitación, como por ejemplo la particularidad de que las distinguían con diferentes colores: el cuarto rosa , el verde y el beige... cuyos muros, muebles y piso, combinaban según el color designado a cada habitación.
Al fondo se ve el cuarto rosa...
Este era el cuarto verde y que ahora usan como dormitorio principal.
Mezcla de objetos viejos con modernos...
El comedor
Este baño todavía cuenta con el antiquísimo espejo, que ya no es muy útil,
pero habría que deshacer el muro para quitarlo ;) Además le da un toque "dirty chic".
De entrada tiene una enorme puerta de madera que permanece abierta casi todo el tiempo, y hay una bonita banca a manera de recepción; luego hay un cancel que todavía cuenta con una pesada y curiosa llave, enseguida un gran patio central por donde entra a placer la luz natural, y alrededor de él todas las habitaciones con techos muy altos y puertas que comunican una con otra.
Fernando, atento vigía...
Más que por el valor económico, ella ha querido conservar lo más original posible el inmueble por el apego sentimental que para su esposo tiene y sólo han hecho las modificaciones necesarias para que pueda seguir siendo habitable. Y no se la piensa dos veces cuando tiene que invertir en la restauración y mantenimiento de los muebles y objetos que han permanecido todo ese tiempo ahí, sobre todo después de saber que la mayor parte son de origen europeo, hechos con la calidad que ahora es muy difícil encontrar.
Hola Angie! Wou! La casa de la Tía Bertha es una reliquia! Esos muebles son fabulosos, imaginátelos restaurados y aggiornados! Hoy en día ya no se encuentra ebanistería así, como la del cristalero y el juego de comedor. Me encantó este paseo! Te mando un abrazo gigante! XoXo.
ResponderBorrarOH POR DIOSSSSSSSSSSSS, ES ABOSLUTAMENTE HEMROSAAAAAAAAA, PENSE QUE ERA UN MUSEO Y RESULTA QUE ES DE TU TIAAAAAAAAAAAAAAAAA, QUE MEOCION, ME ENNATARIA TENER UNA CASA AASI. O UNA TIA CON UNA CASA ASI JEJE, ERES SUPER AFORTUNADA
ResponderBorrarME ENCNATÓ LA ENTRADA
SALUDOS
wow que impresion de casa, esta increible, los pisos y las lamparas todo es hermoso, hasta el perro :)
ResponderBorrarHola Angie, qué maravilla la casa de tu tía, y què bien conservada la mantienen!!! Esos muros pintados me fascinaron, y las lámparas y, y... bueno, toda la casa!!!
ResponderBorrargracias por compartirla
cariños
ay si, a mi tmb me encantaría vivir en una casa asi. ¡que maravilla! Me encanta el espejo del baño, jiji aunque ya no sea últil, peor que hermosura, y el pintado de las paredes!!! wow
ResponderBorrarme encanto la casaaa de la tiaa Bertha es tan linda y misticaaa.!! Saluditos
ResponderBorrarFascinante, me gustaría conocer esa casona, vivo en un pueblo cercano a Zapotlán el Grande; sin duda alguna, se denota el buen gusto y refinamiento en todo lo que se ve, saludos.
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