Sin importar la región, pareciera que un hilo conductor omnipresente fuera la música de mariachi en todo el estado de Jalisco. El mariachi nació en Coculán; su música y letras comunican valores, emociones y el color de todo un país.
En Coculán (hoy Cocula, Jalisco) habitó la tribu coca, descendiente de los chimalhuacanos; ellos tenían fascinación por la música y por la reproducción sonora de todo aquello que halagaba sus sentidos, su finalidad era estar cerca de Cocolli y Teocáyatl, sus principales dioses. Lo lograron.
Cuando los españoles llegaron a Coculán notaron la facilidad musical de sus pobladores, misma que aprovecharon para difundir el cristianismo en los pueblos de la zona mediante grupos llamados “Guitarrones del Cerro” o “Mariachi”; estos grupos utilizaban flautas y tambores para crear sus melodías religiosas. Los cocas aprendieron rápidamente de la música española y la enseñaron a sus hijos y poblaciones aledañas, con lo cual comenzó una tradición que ahora nos marca y nos alegra. Con el tiempo se anexaron arpas y violines, que generaron un rompimiento musical en el estilo. El sonido fue retomado fuera de las iglesias e integrado a las fiestas populares con cantos profanos.

En su forma tradicional, el mariachi estaba integrado por violines, guitarra, guitarrón y vihuela. Así comenzaron a tocar en distintas partes de la República, hasta llegar ante Porfirio Díaz en 1905; el nombre de la agrupación: Justo Villa y los mariachis de Coculán. Se presume que esta fue la primera presentación del mariachi en la capital. El tiempo dio valor a los tonos es imágenes mexicanos que el mariachi generaba con su música. La radio fue el detonante del género y su principal colaborador, pero las necesidades comerciales de ese medio masivo llevaron a las agrupaciones a incluir trompetas, a grabar discos y a competir con éxito con la música cubana y el jazz, que esas fechas estaban en boga.
Con la llegada del mariachi al cine, en la década de los treinta y principios de los cuarenta, comenzó una era de grandes ídolos de la música (Jorge Negrete, Pedro Infante, Luis Aguilar) que le dieron mayor fuerza y conformaron una identidad mexicana en el extranjero.
El sonido de México para el mundo lleva botonadura de plata y usa sombrero. Y Jalisco canta canciones que están dentro de cada uno de nosotros.
El sonido de México para el mundo lleva botonadura de plata y usa sombrero. Y Jalisco canta canciones que están dentro de cada uno de nosotros.
Vista de un rinconcito de Cocula, Jal., Cuna Mundial del Mariachi.
*Guía México Desconocido
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